GAF lo conformamos quienes venimos luchando en defensa de la Ciencia y la Educación, en defensa del salario y los derechos laborales de docentes e investigadores. Somos compañeres de El Transformador, la histórica Lista Violeta, algunes que vienen de conCienciaCrítica, numerosos graduades no agrupados y se suman ahora compañeres de Rompiendo Cadenas.
Nuestra lista no es un acuerdo oportunista. No buscamos sentarnos en el Consejo Directivo con la perspectiva de conseguir un cargo de profesor o el favor de las autoridades de la facultad. No nos cambiamos el nombre todos los años y no hacemos acuerdos a último momento en función de una interna del claustro de profesores. Por el contrario, sostenemos el mismo programa y convicciones de siempre y somos quienes desde hace mucho tiempo venimos construyendo espacios como la AGD, JCP o ATE CONICET Exactas porque apostamos a la organización colectiva de les trabajadores de manera horizontal y asamblearia.
En esta elección vas a ver muchos nombres nuevos y otros viejos, amigos que ya no son amigos y viejos "adversarios" que de repente están juntos como si nada. Pero que no te confunda una interna por ver quien llega al decanato: las dos listas oficialistas ("La Fuerza de les Graduades" y "Unidad por Exactas") votaron de la misma forma frente a los problemas esenciales de quienes trabajamos en la FCEyN. Más allá de sus diferencias, cerraron filas para bloquear la ampliación de derechos como las licencias por cuidado durante la pandemia o para probar concursos escandalosos. También cerraron filas para defender los convenios con empresas contaminantes. Y lo seguirán haciendo después de las elecciones. Por eso es fundamental defender consejeres independientes de la gestión. Porque necesitamos consejeres que lleven la voz de quienes sostenemos cotidianamente la docencia y la investigación en la FCEyN. Porque un Consejo con 16/16 consejeros oficialistas no representa la pluralidad de voces que existe en nuestra Facultad.
Del 12 al 16 de octubre, acercate al Pabellón 2 a votar. No dejes que decidan por vos. Vení a defender una representación de graduades independientes de la gestión y de los gobiernos, que luchen por tus derechos y defiendan a les trabajadores de la FCEyN.
Nuestra actividad en el Consejo Directivo tiene un fuerte eje en la defensa de los derechos laborales de quienes trabajamos en la Facultad. Durante la pandemia, presentamos proyectos para:
Participamos en las comisiones de concursos y también como veedores, denunciando las arbitrariedades e irregularidades allí donde las haya. Llevamos el reclamo salarial al Consejo proponiendo que la Facultad se manifieste en contra de las paritarias de miseria de los últimos años.
Rechazamos que la Facultad preste sus servicios para la depredación ambiental. En ese sentido, nos opusimos al acuerdo con Shell para desarrollar el fracking en nuestro país. Así mismo, presentamos proyectos para que la Facultad exprese su repudio ante la falsificación de informes de investigadores del CONICET en Chubut y ante el desmonte que no se detuvo durante la pandemia.
En los últimos dos años pasó algo muy inusual en la FCEyN. Se congelaron los concursos docentes para aquellas personas que venían ejerciendo sus cargos. Sólo se abrieron selecciones interinas para cubrir cargos nuevos o cuando ya no había más postulantes en los órdenes de mérito. ¿Y qué fue lo que ocurrió? ¿La Facultad cayó en el desprestigio académico? ¿El nivel docente se derrumbó? ¿Te parecen ridículas estas preguntas? A nosotres también. Y, sin embargo, es lo que dicen los oficialismos de la Facultad cada vez que desde Graduades Al Frente planteamos que el actual sistema de concursos dificulta la carrera académica y genera un clima permanente de inestabilidad laboral. Es lo que escuchamos cada vez que proponemos más derechos laborales para docentes auxiliares.
¡Ojo! ¡Son los mismos derechos que ya tienen les profesores! Derecho a concursos de renovación y no tener que concursar cada 3 años como si fuera la primera vez. Derecho a la indemnización si los despiden. Derecho a la promoción si reúnen los méritos suficientes. Eso que suena tan lógico para les profesores y para la CIC de CONICET, de pronto es una herejía cuando lo planteamos para docentes auxiliares. Y lo que es más increíble es que estas opiniones las expresan también las listas de graduades del oficialismo! Tanto La Fuerza de les Graduades (La Cámpora et al) como Unidad por Exactas (Sumatoria et al) se opusieron incluso a eximir de concursar a madres recientes.
Desde Graduades Al Frente seguimos proponiendo una revisión integral del sistema de concursos, camino a la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo en la UBA incluyendo:
Desde Graduades Al Frente consideramos que los conocimientos generados tanto en la investigación como en la docencia universitaria, no son ideológicamente neutros, sino que están orientados por la dirección que le imprimen quienes los realizan pero sobretodo quiénes los financian y controlan. La política científica delineada por los gobiernos pero también por las autoridades de la UBA y la FCEyN condicionan qué líneas de investigación se imponen y con qué orientación. En los últimos años el consejo directivo de la FCEyN aprobó numerosos convenios con grandes empresas, muchas de ellas contaminantes y extractivistas (Shell, Papel Prensa, Total, Blackberry, etc).
Estos convenios son ejemplos de una determinación política explícita de aumentar la inversión privada en ciencia, como contrapartida de un presupuesto público insuficiente. Esta inversión no es, por supuesto, producto de la buena voluntad de las empresas sino una decisión consciente de orientar la producción científica en función de aumentar sus ganancias y apropiarse de los beneficios de esas investigaciones.
En contraposición a aquellos que en el discurso sostienen posiciones sesgadas donde la ciencia representa una actividad neutral, pero avalan acríticamente acuerdos con empresas, desde GAF creemos necesario cuestionar y reflexionar acerca de la política científica y académica actual. En medio de una pandemia generada directamente por la forma de producción capitalista, consideramos que debemos ser tajantes en rechazar la explotación depredatoria de nuestros bienes comunes. Pero también entendemos que es fundamental llevar esa convicción a la práctica científica cotidiana que realizamos.
Desde esta perspectiva, varies de los que integramos GAF impulsamos espacios interdisciplinarios académicos y prácticas sociales educativas. Para empezar a cuestionarnos de qué hablamos cuando hablamos de desarrollo o avances científicos, consideramos fundamental iniciar un proceso de debates públicos dentro de la facultad y con diferentes sectores sociales (asambleas contra la megaminería, pueblos por el agua, pueblos fumigados, etc) para comprender la complejidad socioambiental asociada a los diferentes extractivismos. Discutir una planificación científica y académica que fomente el pensamiento crítico y promueva el cambio social implica también superar la lógica que nos imponen las grandes corporaciones es también dejar de evaluar las trayectorias con un contador de papers.
Pasado el macrismo, que dejó salarios de miseria en el sector científico, poco hizo el recientemente renunciado ministro Salvarezza para revertir la situación salarial, presupuestaria o de derechos laborales. Los ingresos para becaries e investigadores perdieron el 45% (!) de su salario real en los últimos años, llevando los salarios a niveles similares a los de 2002. La pérdida salarial se suma a la situación de precariedad laboral que sufrimos miles de becaries sin los derechos laborales más básicos. A pesar de las promesas de campaña, Salvarezza abandonó el Ministerio sin avanzar un cm respecto al Convenio Colectivo de Trabajo para CONICET.
Esta situación de precariedad se agudizó aún más en la pandemia. La falta de licencias por cuidado a grupo familiar en pandemia no se limitó a la docencia, sino que fue moneda común en cada une de les trabajadores. La negativa del CONICET y las Universidades Nacionales de otorgar prórrogas generales para las becas afectadas y para aquellas personas al cuidado de hijes o personas mayores, fue apoyada incondicionalmente desde el oficialismo de la FCEyN en sus dos variantes: Durán-Sumatoria y Bragas-La Cámpora. Aunque cueste creerlo, la única agrupación de graduades que plantea que les becaries son trabajadores y merecen los mismos derechos es Graduades Al Frente. Así lo hemos sostenido siempre, como parte de nuestro trabajo gremial en JCP, ATE CONICET o investigadorxs autoconvocadxs.
Por todo esto hemos presentado numerosos proyectos en el Consejo Directivo para pronunciarnos por recomposición salarial, prórroga de becas o exención de presentar informes de avances de doctorado (ver qué hicimos en el Consejo)
Las mujeres sufrimos tanto en la Universidad como en el sistema científico una profunda desigualdad. La maternidad no es contemplada en la evaluación de los desempeños académicos, aunque el cuidado de los hijos/as recae mayoritariamente sobre las mujeres. En nuestra Facultad, el jardín Mi Pequeña Ciudad se encuentra saturado y muchos/as docentes, becaries e investigadores no logran acceder a una vacante. Las tareas de cuidado no son realmente consideradas en las evaluaciones porque el oficialismo de la FCEyN se niega a tomar medidas concretas que lo garanticen. Así, de la misma forma que pasa en otros ámbitos como CONICET, todo queda en una recomendación al Jurado para que considere las tareas de cuidado, lo que generalmente resulta anecdótico.
A la vez, las mujeres y las disidencias sexuales sufrimos situaciones de violencia y abuso laboral mucho más frecuentemente. Desde comentarios o agresiones que desprecian nuestros aportes a situaciones de acoso sexual y abuso de poder. Este tipo de episodios no suele ser abordado de forma institucional. La mayoría de los casos de violencia laboral son ocultados por las autoridades y la mayoría de las veces se resuelven con el traspaso de la persona agredida de su lugar de trabajo mientras que quienes ejercen estas violencias permanecen en sus puestos. El programa Genex no ha implicado en los hechos una herramienta masiva a la que poder acudir.
Desde GAF proponemos: